El logo de Rolling Stone en inglés significa “canto rodado”.
Lo eligieron por el viejo dicho “a Rolling Stone, gathers no moss”, cuyo
significado en español es “ si no te mueves, no aportarás nada a este mundo”.
El primer diseño del logo surgió de la pluma de Rick
Griffin, un surfero, ilustrador y dibujante de posters psicodélicos. Jann S.
Wenner, tuvo que quitarle de la mesa de dibujo el logo a medio acabar porque no
regaba a tiempo a la impresión.
En 1967, tras 10 años encabezando la portada de la revista,
Roger Black modificó el logo de Griffin añadiendo la negrita y el relieve. Cinco años después y siguiendo los consejos de Mick Jagger
que opinaba que habían simplificado demasiado el diseño, volvieron a añadir
algunos elementos del diseño antiguo hasta conformar el que actualmente preside
la portada.
Al ser un diseño especial, no pertenece a ninguna familia tipográfica.
Sobresalen de las líneas centrales las astas ascendentes la “R” y la “ll” y las
descendentes de la “R” y la “G”. No hay “track” o separación entre las letras (De hecho en el título se juntan las dos
palabras “Rolling” y “Stone”).
La tipografía es tan conocida que con frecuencia se permiten
tapar parte del nombre con la fotografía de portada. La imagen de marca es tan
fuerte que el lector no deja de identificar la revista porque parte del logo no
se vea.
El logotipo tiene siempre relieve. Este suele ser de color
negro o rayado en diagonal. El color del relieve y del borde de las letras
varía dependiendo de la portada. El
color del logo y del lomo cambia según la imagen de la portada o incluso
siguiendo los criterios menos convencionales como la vez que el color elegido
para acompañar la fotografía de Green Day fue el verde. ¿A que ahora te vas a fijar más en esto que te
cuento del logo camaleónico?