Durante los últimos años “la Biblia de la moda” ha
protagonizado algún que otro escandalo, casi todos ellos a causa de llevar la
provocación demasiado lejos por vender unos centenares ( o millares) más de
ejemplares.
Pero en este caso en concreto fueron demasiado lejos,
o por lo menos eso opinaba (casi) todo el mundo. Sucedió en 2011, cuando en el
suplemento de regalos de la revista, en este caso la versión francesa de VOGUE,
aparecen tres niñas: Thylane, Lea y Prune.
¿El conficto? las tres niñas tienen 7 años, no pasaría nada si posarán de forma “infantil e inocente”, pero obviamente no es el caso, las tres en cuestión aparecen vestidas como supermodelos de revistas de lujo, vestidas de entre otras grandes marcas de Versace y posando de forma sugerente y provocadora.
¿El conficto? las tres niñas tienen 7 años, no pasaría nada si posarán de forma “infantil e inocente”, pero obviamente no es el caso, las tres en cuestión aparecen vestidas como supermodelos de revistas de lujo, vestidas de entre otras grandes marcas de Versace y posando de forma sugerente y provocadora.
Y es que claro que algunos podrían llegar a interpretar que
es un juego de niñas que juegan a ponerse los vestidos y tacones de su mamá,
pero no nos engañemos, no es eso lo que hay en las fotografías, o en caso de
que esa fuera la intención de la revista no lo consiguieron ni de lejos.
En éste caso lo que se crítica no es el hecho de que salgan
niñas en revistas, sino que den la sensación, la idea, de que las niñas con
esas edades ya tienen que ser o pensar en llegar a ser lo que se ve en las
fotografías. Se les crítica el crear una imagen de niñas que no quieren ser
niñas sino mujeres.
Todas hemos querido ser mujeres de pequeñas, pero la idea que
teníamos de ser mujeres (teniendo nosotras 7 años) era pintarte los labios (
pintalabios que normalmente llegaba hasta la nariz y las orejas) ponerte
vestidos que tu madre te dejaba porque ella ya no usaba y pendientes o pulseras
de los “chinos”. Vamos que la idea que teníamos de ser mujeres con siete años
podría semejarse a E.T cuando Gertie ( Drew Barrymore) le disfraza.
Bromas a parte la crítica no fue sólo crítica, ya que el
alboroto tuvo tal alcance que hizo que Carine Roitfeld (directora durante 10
años) fuera relevada de su cargo, aunque obviamente la revista publicó un
comunicado diciendo que su marcha es por razones ajenas a esa publicación.
Todo
en el mismo mes. Casualidad? No creo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario